Buena ubicación para el camino de Santiago.

Camas cómodas y acogedoras. Estancia con cuidado toque vintage.- Ducha fantástica.- Casa preciosa y con encanto.- Propietaria facilitó la llegada.

Para mí nada.

Me encantó la ubicación del albergue, muy conveniente para ciclistas como yo. Estaba justo en la entrada del pueblo, lo cual fue perfecto al final de mi largo día de viaje. Además, el diseño interior del lugar era precioso, con muebles antiguos y una terraza acogedora para relajarse y disfrutar de una comida. La habitación en la que me alojé era muy confortable, con camas cómodas que me permitieron descansar bien. me gustó mucho el trato amable y servicial del personal, quien hizo que mi estancia fuera aún más agradable.

Aunque mi experiencia general fue muy positiva, hubo momentos en los que pude escuchar ruidos provenientes de otras habitaciones. Sin embargo, esto no fue un gran inconveniente y no afectó demasiado mi descanso.

Camas cómodas, habitaciones acogedoras, diseño vintage, ducha fantástica, mujer amable, preciosa decoración.

No se me ocurre nada.

Nos alojamos una noche en este singular albergue y fue una magnífica experiencia. La decoración antigua nos gustó mucho, especialmente los hermosos muebles antiguos. Además, la habitación estaba muy limpia y la cama era muy cómoda. La ubicación del albergue también es perfecta, justo en la entrada del pueblo y en el Camino de Santiago. El personal fue muy amable y atento. La cocina estaba bien equipada y la terraza era muy bonita. ofrecen desayunos por un precio muy asequible. En general, recomendaría este hotel sin dudarlo.

Aunque el albergue tenía muchas ventajas, hay que mencionar que la habitación no tenía insonorización y se escuchaba el tráfico de la carretera cercana, lo cual dificultaba descansar por la noche. Además, algunos huéspedes mencionaron ruidos provenientes de otras habitaciones, especialmente cuando los de arriba se movían.

Nos quedamos una noche en este encantador albergue y fue una experiencia maravillosa. Las camas estaban hechas con sábanas de calidad y teníamos toallas y productos de aseo a nuestra disposición. Además, cada cama tenía su propio enchufe y lámpara, lo cual nos brindó mucha privacidad. El personal fue amable y atento, incluso se ofrecieron a lavar nuestra ropa. El desayuno por solo dos euros ofrecía muchas opciones diferentes. En general, recomendaría este albergue sin dudarlo.

Si tuviéramos que mencionar algo a mejorar, sería la luz de emergencia en la puerta de la habitación, que resultaba un poco molesta para dormir debido a su ubicación junto a la cama.

Nos alojamos en el estudio y superó nuestras expectativas. La ubicación y tranquilidad del albergue nos encantaron. disfrutamos de las conversaciones en el bar del albergue. El personal era muy amable, especialmente Ángeles, la propietaria, quien nos hizo sentir como en casa y se preocupó de que estuviéramos cómodos.

La limpieza era muy deficiente. En la cocina del apartamento encontramos alimentos pasados, sal esparcida por todo el mármol y cubiertos y vasos sucios.

Nos encantó la ubicación del albergue, justo al entrar al pueblo. Además, pudimos disfrutar de una habitación amplia y confortable en la buhardilla, con un baño compartido pero sin problemas. También nos gustó mucho la amabilidad del personal y la limpieza del establecimiento. Además, contar con lavadora y secadora fue de gran ayuda durante nuestro viaje. Por si fuera poco, nos ofrecieron un desayuno que nos permitió empezar el día con energía.

El único inconveniente que encontramos fue el ruido, especialmente en la habitación de la primera planta, donde se escuchaba el ruido de los pasos de los huéspedes de la habitación de arriba.

Mi propósito de viaje era disfrutar de la tranquilidad y la ubicación del albergue y quedé encantado. El estudio superó mis expectativas con su ambiente acogedor y cómodo. Me gustó especialmente poder conversar en el bar del albergue. El personal, especialmente Ángeles, la propietaria, fue muy amable y se aseguró de que me sintiera como en casa. disfruté de las cortinas en las literas, que proporcionaban privacidad y me permitían descansar por la mañana sin ser molestado. La ubicación del albergue, justo a la entrada del pueblo, fue un punto a favor, y también disfruté de las buenas duchas, la terraza y la cocina bien equipada. Además, tener café gratuito por la mañana fue un bono adicional.

Por supuesto que lo recomiendo.

Mi estancia en Albergue Savior fue perfecta. Escogí este albergue por su ubicación en el Camino de Santiago y quedé encantado. El personal fue muy atento y se preocuparon por todos los detalles. El albergue estaba muy limpio y la decoración era preciosa. Las camas estaban hechas con sábanas limpias y tenían enchufe y lámpara individual. El desayuno por solo 2€ fue una opción excelente. Recomiendo este albergue sin dudar.

Super recomendado.

Desayuno sencillo pero energético, personal amable, albergue bien arreglado, cómodas camas, ubicación conveniente.

Todo estaba en orden.

Desayuno sencillo pero energético. Personal amable y accesible. Albergue reformado, acogedor y limpio. Buena ubicación. Camas cómodas.

Nada.

El lugar tiene una ubicación conveniente, cerca de varios puntos de interés como la playa y el centro de la ciudad. Además, las habitaciones son amplias y cómodas, con camas hechas con sábanas limpias que te hacen sentir como en casa. El personal del hotel es amable y atento a todas tus necesidades, brindando un excelente servicio. destacan el delicioso desayuno y la comida de calidad que ofrecen en el restaurante. Por si fuera poco, las instalaciones cuentan con una terraza acogedora y modernas facilidades como lavadora y secadora.

El único aspecto negativo es la falta de ventanas en algunas habitaciones, lo que puede resultar incómodo al no contar con una ventilación adecuada.

Me encantó la amplitud y limpieza del lugar, el personal fue muy amable y acogedor, me ofrecieron guardar mi moto bajo techado y me ayudaron a secar mis botas. me gustó la ubicación perfecta dentro del Camino de Santiago y la atención y decoración del albergue. La cocina estaba bien equipada y la terraza era preciosa para disfrutar del sol.

No he tenido ningún problema.

Nuestra estancia en el Albergue Savior fue muy agradable. Lo que más nos gustó fue la ubicación del albergue, ya que estaba cerca de todo lo que queríamos visitar. apreciamos mucho el diseño bonito y rústico del lugar. La habitación que ocupamos era luminosa, fresca y estaba muy bien cuidada. El personal fue amable y servicial durante toda nuestra estancia. Además, el desayuno, aunque un poco caro, nos dio la energía necesaria para comenzar el día. En general, recomendaría este albergue para quienes buscan un lugar cómodo y acogedor.